En una entrevista super hot Valeria Degenaro se desnudó por completo y contó los secretos de su relación con Nino Dolce.
¡Gracias Gran Hermano Famosos! ¡Gracias por Pachu como en sus mejores épocas de VideoMatch! ¡Por Jorge Castro más Locomotora que nunca! ¡Por Vadalá reencarnado en Panigassi! ¡Y por la novia de Nino Dolce! El cocinero explotó cuando el boxeador tocó el póster de su chica. Y ahora la morocha sale a defenderlo.
Clap, clap, clap. Sí, el comienzo de Gran Hermano Famosos sencillamente dio para el aplauso. Porque ofreció a Pachu Peña como en sus mejores épocas de Video Match. A Mariana Otero pícara y cómplice. A Locomotora Castro yendo al frente como cuando noqueaba arriba del ring. A Jaqueline Dutra convertida en ama de casa. A Vadalá reencarnando al Panigassi de Gasoleros. A Amalia Granata en plan de superar a María Amuchástegui. A Nino Dolce cabeceando paredes al mejor estilo Zinedine Zidane. Y a la novia de Nino Dolce, que entró a la Casa –la novia no, Nino– en forma de póster y llegó a la tapa de Paparazzi. Y está claro por qué. Clap, clap, clap. Ella es Valeria Degenaro (27), una bailarina y actriz que busca su lugar en los medios desde hace varios años. Fue chica Sofovich en 1999, chica Playboy TV en 2004, y chica de Nino desde 2005. “Lo conocí cuando fui a trabajar a su programa de cocina erótica. Me pidió el mail, y después de laburar bastante empezamos a salir”, especifica ella. Su último trabajo fue como secretaria de Beto Casella en Bendita TV. Y ella sueña con que el próximo sea arriba de las tablas. “Me encantaría tener una oportunidad como vedette o actriz de comedia”, apunta. Valeria jamás imaginó que una foto pegada en la habitación masculina de la casa de Gran Hermano le daría la popularidad que no le dieron años y años de trabajo. “A veces hace falta un golpe de suerte. Y esta vez me tocó a mí”, se sincera. Y aclara: “Le debo mucho a LocomotoraCastro, que se la pasó hablando de mí. Aunque la única chance que tiene de tocarme es en un póster…”.Por si usted no es uno de los millones de televidentes que vieron el momento más gracioso y bizarro de los últimos años, se lo contamos: el boxeador quedó maravillado con la foto de la novia de Nino Dolce, y comenzó a cargarlo, dando a entender que su chica tenía una “vida ligera”, y hasta le pegó una banana en la boca de la hermosa morocha. ¡Para qué! Al cocinero le salió la tanada de adentro, le retrucó diciéndole las cositas que le haría a la mujer del Roña, y no se fue a las manos sólo porque enfrente tenía a un ex campeón del mundo.
–¿Valeria, cómo viviste esa situación al verla en televisión?
–Primero fue muy cómico ver a Hernán Caire con sus cejas pintadas y sus labios pintados de blanco, que ya de por sí le sacan credibilidad, señalándole el póster a Locomotora Castro para que hablara mal de mí. El se hace el que no me conoce, pero en 1999 me tiró unos tiros en un boliche (Junior) y se tuvo que quedar con las ganas…
–¿Y te molestó lo que Castro dijo de vos?
–Cuando dio a entender que por salir en las revistas soy un gato, se desubicó. Pero bueno, ¿qué se puede esperar de un tipo que si no paga no puede estar con una mujer linda? Y encima pegó la banana en el póster en complicidad con Dolores Moreno, una vieja de 40 años que como no puede hacer una foto así, me critica a mí.
–¿Te gustó que tu novio te defendiera? –
Sí. Pero él es así. Y no se peleó con el Roña porque el otro es boxeador. Pero si el que lo cargaba era Hernán Caire, creo que lo ponía…
–¿Por qué Nino terminó llorando en el confesionario? –
Aunque no parezca, él es muy sensible. Y está sufriendo porque no se pudo integrar al grupo. Es una persona súper divertida y sociable, lleno de amigos. Pero hasta ahora no lo pudo demostrar en la Casa. En la vida cotidiana es un líder natural, que siempre está haciendo chistes, y todos se ríen de sus ocurrencias. Pero ahora se encontró con alguien que hace más chistes que él, y eso lo cohibió un poco. Yo pensé que se iba a hacer amigo de Mariana Otero, porque es sexópata como ella, y de Pachu, porque iban a potenciar su humor. Pero se dio todo al revés…
–¿Te sorprendió que le pegara un cabezazo a la pared?
–Sí, nunca lo vi hacer algo así. Pero entre que no se llevaba bien con el grupo, y el encierro, explotó por ahí…
–Vos contaste que él estaba consumiendo efedrina como complemento para fortalecer sus músculos, y que había tenido que dejarla para entrar a la Casa…
–Sí, pero algunos pensaron que al decir eso di a entender que era adicto a eso, y que al no consumirlo se había vuelto loco. Y nada que ver. Nino no es drogadicto.
–¿A vos te gustó que entrara a Gran Hermano?
–No, para nada. Yo dejé muchos trabajos por los celos de él, entonces no me parecía justo que ahora aceptara algo que a mí me ponía mal. Hice lo imposible para que no entrara, sobre todo al saber que iban a participar ciertas mujeres… ¡No convive conmigo y se va a convivir con siete minas!
–¿Cómo cuáles?
–En su momento se habló de que iba a entrar Alejandra Pradón. Y eso me sacó, porque ella me robó un novio hace varios años, alguien que no era del medio. Pero por suerte después no entró. Eso sí, cuando me enteré de que pondrían un jacuzzi y un sauna… ¡Se me pusieron los pelos de punta!
–¿Te molesta alguna de las mujeres que están en la Casa?
–Al principio desconfié de Jaqueline Dutra, pero me dijeron de buena fuente que es la mina más buena del mundo, así que todo bien. De Cinthia Fernández no me gustó cuando la vi en Odisea, con un short híper ajustado, cuando el resto estaba en joggins. Pensé que iba a pasearse en tanga por la Casa. Pero hasta ahora se está portando bien. Y de Amalia Granata pensaba: no es actriz, no es bailarina, no es nada… ¿Qué otra cosa va a hacer si no muestra el cul…?
–¿Y cómo te convenció Nino para que aceptaras su ingreso a Gran Hermano?
–No me convenció. Pero no me quedó otra que aceptarlo. El siempre me decía que esto nos iba a ayudar a los dos, por eso llevó los pósters. Y en eso tuvo algo de razón…
Fuente: Revista Paparazzi
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