Luis Vadalá quiere entrar a la casa de Gran Hermano

Luis Vadalá retornó para la emisión, se plantó junto a Rial y conmovió a sus ex compañeros.

“Si llegara a haber una oportunidad, les juro por mi hijo que voy a entrar, voy a jugar con ustedes y me voy a divertir” resumió de cara a los recluidos que palpitaron su presencia con alegría, cánticos y llantos evidentes y contenidos.

Previamente, el ex de Moria contó pormenores de su percance. "Pasó que un día jueves a la noche sentí una pequeña presión en el pecho; no era dolor sino una presión cuando quería tomar más oxigeno".

Y amplió e hizo público su enfrentamiento con Nino Dolce a quien acusó directamente por la afección.

"Todo arranca cuando me sentí mal con el tema de la bandera y me contuve diciéndole dejame en paz", comentó .

Pero no quedó alli."Si yo me caliento con vos, los treinta años que tengo de más son de ´boludo´. Aunque hiciste los que hiciste yo te voy a tratar de aconsejar".

Y se sinceró al sostener que "le tendría que haber partido la cabeza e irme. Pero yo se que cualquiera no tiene la posibilidad de entrar a la casa por eso me tome un segundo de reflexión".

Dentro de la Casa hasta un duro como el Roña Castro se quebró, al tiempo que Pablo Tamagnini brotaba en llantos, seguido de Cinthia quien le pedía disculpas por rencillas sin resolver.

La sana camaradería afloró allí donde antes había tensiones y consumió una buena porción del envío.

A Luis lo recibieron y despidieron con cánticos del tenor de “Olé Olé Olé Olá, es la valija de Vadalá”.